¿Preocupad@ porque tu tatuaje cure como es debido para que se mantenga perfecto muchos años? ¿Te gustaría usar para ello una crema que además no pusiera en riesgo tu salud?
Tras tiempo eligiendo tu tatuaje perfecto, así como el lugar de tu cuerpo donde mejor quedará, llega ese día en que por fin tu idea va a quedar plasmada para siempre en tu piel.
¡Un poco de nervios y unas cuantas horas de dolor, no tanto como el que creías, y ahora sí!!! ya tienes ese hermoso tatuaje que siempre habías deseado. Pero… una vez que el tatuador/a finaliza su trabajo no pienses que ya has llegado al final del camino. Te falta una de las partes más importantes….. Una mala cicatrización, consecuencia de un mal cuidado de tu tatuaje echará por tierra toda la ilusión, esfuerzo, dolor y dinero que has invertido en él.
La mayoría de las cremas existentes en el mercado para este fin suelen estar formuladas con multitud de ingredientes químicos y petroquímicos. Los cuales suponen un riesgo para tu salud. Mas aun teniendo en cuenta que tu piel absorbe más del 60% de lo que te aplicas sobre ella. Siendo este porcentaje de absorción mayor cuando la piel presenta heridas, como es el caso de un tatuaje.
En consecuencia, saber elegir una buena crema se vuelve transcendental, no solo para un buen cicatrizado y posterior cuidado de tu tatuaje, sino también para proteger tu salud.
Pero tranquil@, para arrojar un poco de luz sobre este tema hemos elaborado este post. Con él pretendemos resumir los ingredientes, empleados para elaborar este tipo de cremas, que son considerados como más peligrosos por diferentes organismos internacionales. Y que por tanto deberías evitar a toda costa:
1. Fenoxietanol.
Se considera como un conservante tóxico para el sistema inmunitario. Además, puede provocar reacciones alérgicas e irritaciones.
Se ha restringido su uso en Japón y en varios países de la Unión Europea.
Evita el uso de cualquier crema que contenga en su composición la palabra Phenoxyethanol.
2. Aceites y grasas derivadas del petróleo
La principal problemática de las sustancias derivadas del petróleo es que taponan los poros de la piel, extraen su humedad e impiden a la piel realizar de forma óptima sus funciones fisiológicas.
Además, son sustancias consideradas como contaminantes ambientales, siendo difíciles de degradar y eliminar en los procesos de depuración de las aguas. Por ello, llegan hasta nuestros ríos, lagos, mares… y de allí pueden pasar a la cadena alimentaria y por lo tanto a nuestro organismo.
Evita el uso de cualquier crema que contenga en su composición palabras como Mineral oil, Vaselina, Paraffinum Liquidum, Cyclopentasiloxane, Cyclohexasiloxane, Cyclomethicone, Dimethicone, Dimethiconol, Carbomer, Petrolatum, Cera Microcristallina, Ozokerite, Ceresin, Paraffin, Acrylates, Acrylamides.
3. Emulsionantes derivados del petróleo.
Por si solos se consideran que son irritantes para las pieles. Si bien su principal problemática está relacionada con su capacidad de penetración que tienen en la piel. Debido a ello, su peligrosidad depende del resto de ingredientes que formen parte de un producto, ya que debido a dicha capacidad de penetración facilitan la entrada en el organismo de otras sustancias consideradas como tóxicas.
No uses aquellas cremas que contengan en su etiqueta de composición las palabras PEG, PPG, Polyehtylene e Hydroxypropyl. Así como aquellas palabras que terminen en “eth” como por ejemplo Ceteareth.
4. Perfumes.
Bajo el nombre genérico de fragance, parfum o aroma se engloban más de 3.000 ingredientes, que van desde aceites esenciales naturales a ingredientes sintéticos. La gran mayoría de los sintéticos son alergénicos potenciales, pudiendo causar irritaciones en la piel. Además, algunos de estos ingredientes son sospechosos de ser cancerígenos, como por ejemplo los ftalatos.
Evita cualquier producto que contenga las palabras Fragance o Parfum y opta por los que contengan en su composición aceites esenciales naturales.
Desde la experiencia que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida curando y cuidando nuestros propios tatuajes, así como todo lo que hemos escuchado, leído y descubierto… una buena crema para el cuidado de tu tatuaje, además de estar libre de ingredientes tóxicos, debería cumplir los siguientes requisitos básicos:
Hidratante
Una buena hidratación de tu tatuaje es fundamental para su correcto curado y fijado del color en la piel. Por ello Por ello debes elegir una crema que presente propiedades hidratantes. Si bien, algo que debes tener en cuenta es que tanto un exceso como un defecto de hidratación del tatuaje puede tener consecuencias negativas sobre él. Así:
- – Si la zona tatuada se encuentra demasiado seca se puede producir un endurecimiento de la costra que provoque un arrastre de las partículas de la tinta. Lo que origina huecos no deseados en el color del tatuaje.
- – Por su parte un exceso de humedad en la zona (aplicar excesiva crema) puede originar un reblandecimiento excesivo e impedir que cicatrice como es debido.
En conclusión, con que apliques una fina capa de crema sobre la zona tatuada, después de cada limpieza de esta, debería ser suficiente.
Cicatrizante
Como ya te hemos comentado anteriormente, debemos de tener muy claro que un tatuaje es, en definitiva, una herida en la piel. Por lo tanto, es fundamental que la crema que empleemos para curarlo presente propiedades que favorezcan un cicatrizado perfecto. Entre dichas propiedades deberían estar:
- – Protectoras
- – Regeneradoras
- – Antisépticas
- – Antibacterianas
- – Antiinflamatorias
- – Cicatrizantes
Además de una buena crema, el cicatrizado va a depender de que apliques unas correctas medidas de higiene durante su curado. Por ello, es importante que pidas consejo sobre dichas medidas a tu tatuador/a. En caso de que, tras adoptar todas estas medidas, notes que no está curando bien, acudas lo antes posible a tu médic@, por si necesitaras de un tratamiento específico para ti. ¡Recuerda lo que hemos comentado antes, cada cuerpo es un mundo!!
Te recomendamos la crema de caléndula y almendras ya que está elaborada sin ingredientes tóxicos, además de ser hidratante y cicatrizante. Y sobre todo porque hemos probado su eficacia en nuestra propia piel.